Requiem por Mariquita y Encarnación / Sábado 25 de junio, 12:00 horas

La historia es una de las disciplinas que aman los Estados, por ser el instrumento con el cual pueden forjar héroes, villanos y acontecimientos, para construir los grandes relatos de la nación. Generar el sentimiento de patria a través de figuras como José Artigas, quien lideró la Revolución Oriental contra la dominación de la corona española. Luego de su fallecimiento en 1850 en Paraguay y tras la repatriación de sus restos,  sus cenizas permanecen en un mausoleo, en la urna  construida por el ebanista Pedro Bernat en 1877.

Haciendo un paralelismo con El juicio de la Esclavitud, las esclavas Mariquita y Encarnación, ansiaron también la libertad, el fin de la opresión y los malos tratos. Si Artigas pensó que la revolución y las armas eran el único camino para alcanzar la libertad de su pueblo; Mariquita y Encarnación decidieron ponerle fin a su condición de esclavas dando muerte en el escape a su ama, pues no existía otra forma de liberación.

Artigas es nuestro prócer libertario; estas dos mujeres esclavizadas fueron condenadas a la primera ejecución pública de la República. En esta obra reconozco a estas dos mujeres afro, como símbolo de la lucha contra el racismo y por la libertad. Símbolo de sororidad, de lucha por cambiar sus destinos ante un sistema que les era adverso. Genero un imaginario donde esta urna contiene los restos de Mariquita y Encarnación; elevo su lucha y su legado al mismo nivel que el de un prócer.

Alejandro Cruz