El lienzo familiar - Retrospectiva de Juan Carlos Figari Castro

Octubre 2025 - Mayo 2026

Es discutible aseverar que la obra de Juan Carlos Figari Castro (Montevideo 1861 – París 1927), haya crecido a la sombra de la de su padre Pedro Figari. Esta afirmación realizada por la crítica durante años, es refutable al investigar la obra de ambos(1). Un estudio minucioso, refleja que sus derivas creativas, pese a la cercanía y estrecha colaboración, fueron distintas.

Su hermana Delia señalaba: “mi padre y Juan Carlos, que entonces tenía diecinueve años, en los ratos libres dibujaban o pintaban. Iban al Prado o a las viejas quintas a tomar sus apuntes”(2) . No es de extrañar entonces, que muchos de los temas plasmados en sus telas se vincularan tangencialmente, aunque fueran logrados con un abordaje y paleta particulares. Es clara además, la diferencia del universo de personajes representados en los óleos de Juan Carlos Figari: mujeres trabajando, escenas cotidianas, infancias, sus hermanas.

“Quiero que quede claramente establecido que Juan Carlos cooperó con mis investigaciones y mis tentativas para crear un arte regional...”3 Su temprana muerte, impidió que su trayectoria fuera más vasta y quizá enriquecida por otros abrevaderos, si es que entre sus  propósitos, estaba seguir con su producción pictórica.

Podríamos establecer un paralelismo entre esta producción y la de Pieter Brueghel el Viejo (Bruselas circa 1526- 1569) y su hijo Pieter Brueghel el Joven (Bruselas 1564-1638), donde observamos también, que si bien compartieron apellido y temáticas, se diferenciaron más allá de sus paletas, manteniendo una impronta personal, aunque conformaran una especie de lienzo o legado familiar.

Lic. Rosana Carrete
Directora
Museo Histórico Cabildo

 

1.Thiago Rocca, P. El otro Figari. El Arquitecto- Retrospectiva de Juan Carlos Figari Castro. Museo Figari, 2011.2. Figari Delia. Tan fuerte como el sentimiento. Impresora Colombo, Buenos Aires, 1958. 3. Ardao A, Pedro Figari, Educación y Arte. Biblioteca Artigas, Montevideo, 1965.
Compartir