YO TAMBIÉN SOY PINTOR. Muestra retrospectiva de Lía Mainero.

Marzo - Setiembre 2024

Lía "Lita" Mainero Berro (Montevideo, 1902 - 1964) fue una artista esencialmente autodidacta, quien produjo un arte difícil de etiquetar y que todavía permanece fuera del relato sobre el arte nacional. Sus obras surgen de una irrefrenable motivación interna y manifiestan tanto la profundidad de su psique como las particularidades de su contexto histórico de producción. 

El lenguaje plástico de Mainero se inscribe en la revolución artística de principios del siglo XX, cuando el interés por la alteridad apartó a los artistas de los convencionalismos academicistas. Se caracteriza por las representaciones simples, el uso de una paleta restringida, la ausencia de perspectiva y una búsqueda que gira en torno a la autoexpresión. Sin posicionamientos, ella desarrolla una imaginería profundamente personal que refleja un mundo interior inquietante y funciona, al mismo tiempo, como sustrato inconsciente de la cultura.

Sus obras revelan la condición femenina en una época en la que surgen los planteos en torno a los derechos y se flexibilizan algunas normas y costumbres respecto a las relaciones amorosas, la sexualidad y los cuerpos. Sus niñas parecen ser mujeres decididas a traspasar los límites de lo socialmente establecido, aventurándose en un mundo de peligro, amor, castigo y redención. Ellas hilvanan una historia de tintes biográficos que desafía la connotación pecaminosa del deseo y el ideal doméstico de la mujer en la familia nuclear.  

Estos elementos crean el microcosmos en el que Mainero construye una identidad como artista al margen de los ideales impuestos por el arquetipo femenino y el canon oficial. Su trabajo revela las formas en las que las artistas modernas se apropiaron de una vocación considerada incompatible con su rol social, decidiendo por sí mismas sus intereses y opciones estéticas en la búsqueda de su reconocimiento en la escena cultural,

MARÍA FRICK

Esta muestra se enmarca en el proyecto “Arte Otro en Uruguay”, dirigido por Pablo Thiago Rocca, cuyo objetivo es visibilizar artistas nacionales fuera del canon y de la corriente principal del arte moderno y contemporáneo. 

Su nombre alude a la respuesta de Antonio Correggio a la afirmación de Miguel Ángel de que nunca llegaría a ser un gran pintor, y mantiene el género masculino para enfatizar la insubordinación que caracterizó a la primera generación de mujeres que ocupó su lugar en el circuito artístico de nuestro país.

A principios del siglo XX, los hombres tenían el control de la formación, el mercado y la crítica artística, y desde esta posición enjuiciaron la creación femenina con severidad. Muchas mujeres que se atrevieron a manifestar sus opiniones sobre el arte fueron tachadas de incompetentes, aficionadas o petulantes.

Yo también soy pintor,  conlleva una reafirmación de la identidad como artista.
Agradecimientos:  Kirai de León Mainero, Ana María Arteaga, Manu Herrera Hori, Oscar Ferrando. MNAV.

 

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