Travesías Atlánticas IV Bienal de Montevideo

Noviembre 2019 - Febrero 2020

Adriana Bustos / Complejo Atlántico

El proyecto analiza aspectos vinculados al tráfico de esclavos llevado a cabo a través del océano Atlántico, entre los siglos XVI y XIX, lo que supuso el mayor movimiento migratorio forzado de la historia y que afectó, tanto cuantitativa como cualitativamente, a tres continentes. Este hecho fue el factor básico para el crecimiento y el desarrollo del capitalismo en Europa, basado en la plantación esclavista, como modelo económico de gran parte del continente americano.

Racismo y colonialismo son dos conceptos inseparables pues son los pilares fundacionales del capitalismo moderno en el que uno de sus ejes es la clasificación social de la población mundial sobre la idea de raza. No es posible pensar la raza sin el ojo clasificatorio del poder colonizante que biologiza la desigualdad para justificar la dominación, la esclavitud, la servidumbre y la anulación de un otro “naturalmente inferior”. 

Mary Evans / Please do not bend

El imaginario de la artista se basa en señales y símbolos de la cultura popular, y sus intereses están centrados en las estructuras sociales, políticas e históricas de la diáspora, la migración, la mobilidad global y el intercambio.

En la 4ª Bienal de Montevideo, la artista presenta Please Do Not Bend [Por Favor no doblar]. Se trata de 24 sobres de manila con perfiles cortados de rostros negros que revelan una acuarela abstracta interior.

Travesías Atlánticas IV Bienal de Montevideo / 25 de octubre al 8 de diciembre de 2019

La IV Bienal de Montevideo echa una mirada al arte de la masa oceánica que hace 500 años concatenó para siempre América, África y Europa.

Todos los mares son colosales depositarios de historia y cultura, pero ninguno supera al Atlántico en cuanto a acumulación de dramas y sucesos revolucionarios que cambiarían para siempre el curso del mundo.

Desde las primeras travesías en 1492, el Atlántico fue escenario de permanentes cruces de fronteras, incluyendo aquella entre el Viejo y el Nuevo Mundo. Su costa occidental permaneció mucho tiempo desconocida, e incluso su descubrimiento fue desde el inicio un malentendido, considerando que los primeros marinos europeos pensaron que habían llegado a las Indias. De hecho, el nombre de las islas anglófonas en el Caribe es hasta hoy Indias Occidentales, British West Indies.

El Océano Atlántico también fue testigo de los movimientos migratorios más formidables en la historia de la humanidad, fueran éstos de naturaleza voluntaria o involuntaria. Más de 60 millones de europeos, a los que Goethe les gritó: “América, a tí te va mejor”, huyeron de la pobreza para buscar un futuro más promisorio en nuevas latitudes de Occidente, en tanto que al menos 12 millones de africanos fueron transbordados como esclavos a las Américas.

Uruguay y su vecino del Río de la Plata son considerados países “blancos” debido a la masiva inmigración europea vivida en el siglo XIX, proveniente principalmente de España e Italia. Sin embargo, esta definición no contempla que Montevideo fue uno de los puertos más importantes de ingreso de esclavos de toda la costa atlántica, y que al menos el 10% de la población de Uruguay está constituido por afrodescendientes que inscribieron una impronta indeleble en la cultura del país.

Montevideo es una típica ciudad atlántica. En su historia se reflejan cuasi paradigmáticamente todas las particularidades de este océano.

Después de 1492, el Atlántico se convirtió en un auténtico centro de trasbordo que concatena económicamente África, América, el Caribe y Europa. Como nexo entre regiones que en su momento gozaron de relativa autonomía, esta configuración se convirtió en un motor transformador de la historia universal sin parangón. En el centro de la nueva dinámica se ubicó la llegada de los esclavos africanos.

A pesar de ciertos puntos de referencia histórica, la Bienal tiene como eje central una configuración moderna de la dinámica cultural e interdependencia entre los vecinos atlánticos.

Los actores de este viaje transatlántico son 30 artistas de los tres continentes que abordan la relación de tensión cultural inherente al triángulo. La muestra busca explorar qué fuerzas innovadoras pueden movilizarse hoy en la conjunción entre América, África y Europa.

Un tema central de esta nueva edición es el arte africano, afrouruguayo y afrobrasileño que en Uruguay se presenta por primera vez con este grado de concentración y calidad.

La 4. Bienal de Montevideo se realiza con el apoyo de la Fundação Bienal do Mercosul.

Alfons Hug / Curador

 

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