LEGADO l Alejandro Cruz

Mayo - Setiembre 2023

La ejecución de dos mujeres afro, Mariquita y Encarnación en 1824 en la Plaza Matriz, me llevan a establecer un paralelismo con los cuerpos colgados en el sur de Estados Unidos, producto del racismo y la violencia sistematizada a lo largo de la historia. A ello alude “Strange Fruit”, canción interpretada por Billie Holiday, cuya letra hace referencia directa al linchamiento de personas racializadas.
La identidad de prácticas inhumanas y brutales en la trata esclavista fue el sello del colonialismo, en diferentes lugares y tiempos. El Rio de la Plata no fue la excepción en esa ingeniería perversa de dominación, explotación y muerte.

Luego de la abolición de la esclavitud, el racismo siguió perpetuándose  por otros medios. Las personas racializadas, pasaron a trabajar en  servicios que comprendían lo que antes se denominaba “servidumbre”. Los hombres realizaban principalmente trabajos de fuerza  y las mujeres tareas domésticas durante el día entero y en todas las áreas. Este oficio se ha “legado” de generación en generación, así como las familias de clase alta, legaban tradicionalmente sus juegos de platería de una generación a otra.

Una mujer afro que supo trabajar en el servicio doméstico, limpia y saca brillo meticulosamente a un juego completo de platería en una mesa a la cual nunca se podría haber sentado, salvo para hacer esa tarea.

Una acción ritualista y cotidiana desde la colonia, que da idea del orden estructural establecido desde una hegemonía eurocentrista;  lo que Herbert Read llama “prácticas de la identidad” en el seno de la sociedad que las acepta, reproduce y que se traducen en racismo, pero que a la vez generan tensiones necesarias para producir anticuerpos y cambiar paradigmas establecidos.

Alejandro Cruz

Fruta extraña
Los árboles del sur dan frutos extraños
Sangre en las hojas y sangre en la raíz
Cuerpos negros balanceándose en la brisa del sur
Extraños frutos colgando de los álamos
Escena pastoral del sur galante
Los ojos abultados y la boca retorcida
Aroma de magnolias, dulce y fresco
Entonces el repentino olor a carne quemada
Aquí hay fruta para que los cuervos lo arranquen
Para que la lluvia lo junte, para que el viento lo chupe.
Para que el sol lo pudra, para que el árbol lo deje caer
Aquí hay una cosecha extraña y amarga

Canción "Strange Fruit" Compuesta y escrita por Abel Meeropol, 1939 -

Interpretación en sala: Angela Alves

 

 

 

Compartir